El profesor debe tener un sólido conocimiento en su área de especialización y demostrar habilidades pedagógicas efectivas para facilitar el aprendizaje de los estudiantes.
Participar en actividades de desarrollo profesional y formación continua para mantenerse actualizado en las mejores prácticas educativas y metodológicas.
Demostrar empatía y motivar a los estudiantes, creando un ambiente de aprendizaje positivo y estimulante que fomente el crecimiento personal y académico.
Asumir la responsabilidad de su papel educativo, cumpliendo con sus deberes y compromisos hacia los estudiantes, padres y la institución.
Mantener una comunicación clara y efectiva con los estudiantes, colegas y padres, facilitando el intercambio de información y la resolución de problemas.